RIBADEO

MEMORIA JUSTIFICATIVA

El proyecto consiste en la contrucción de 30 viviendas de protección pública (VPP), con sus correpondientes plazas de aparcamiento y trasteros, en un solar de 21 por 24 metros, entre medianeras, en las afueras de Ribadeo.

El programa del concurso de ideas planteaba una importante variedad tipológica, con viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios (incluyendo una vivienda adaptada en planta baja).

La profundidad de la parcela implicaba necesariamente la aparición de uno o varios patios que permitiesen la ventilación cruzada y la iluminación de las 5 viviendas por planta necesarias para cumplir el programa de necesidades.

La aportación tipológica consistió en lograr resolver los accesos con un único núcleo vertical, y en agrupar los cuatro patios resultantes para conseguir que se perciban como un único gran patio abierto.

Las pasarelas de acceso atraviesan el núcleo y el vacio central, y penetran en la masa edificada dando acceso a las viviendas. Las puertas de acceso de éstas se retrasan para potenciar el carácter abstracto de los patios.

La gran densidad del edificio favorece su lectura como sólido excavado o perforado. Para potenciar esta lectura unitaria, el material de las fachadas interiores, exteriores y los sofitos de planta baja es el mismo.

Se buscó la máxima abstracción posible, unificando los tamaños de ventana y reduciendo al mínimo el número de materiales empleados.
De esta manera, la fachada a la calle se percibe como un plano blanco plegado y perforado aleatoriamente, que descansa sobre un basamento pétreo.

La agresiva banalidad de los edificios vecinos recomendaban buscar los argumentos de proyecto dentro de la propia disciplina (reinterpretación tipológica, trabajo intensivo de una planta increiblemente densa y de una sección vertiginosa…) y, al mismo tiempo, aprovechar la oportunidad de plantear una alternativa contemporánea a lo que representan dichos edificios como legado trágico del último boom inmobiliario.

Para lograr un comportamiento energético óptimo se eligió un sistema constructivo, tanto para los patios como para las fachadas exteriores, que permite una envolvente térmica totalmente continua. Las placas de poliestireno expandido se disponen al exterior, aprovechando al máximo la inercia térmica de la obra de fábrica, y se revisten con un mortero especial, armado con fibra de vidrio y dotado de una imprimación que mejora su comportamiento y durabilidad.

La elección de la pizarra (material por excelencia de la arquitectura tradicional lucense) como revestimiento pétreo es la única concesion contextual aunque sus celosias y fijaciones vistas le den un inequívoco sabor contemporáneo.

Por las reducidas dimensiones de la parcela, fue necesario proyectar 3 plantas sótano para dar cabida a todas las plazas de aparcamiento y los trasteros, lo que, debido al nivel freático de la parcela, oligo a una cimentación costosa que consumió una parte importante del presupuesto disponible. Pese a ello, el P.E.M. medio por vivienda fue solo de 68.000 €, incluyendo plaza de aparcamiento, trastero y parte proporcional de elementos comunes.

La exhaustiva definición del proyecto y el continuo seguimiento de las obras permitieron finalizar la obra sin incrementar el presupuesto inicialmente fijado.